Davinia, 28 años, ha muerto asfixiada en el salón de su casa. No había denuncias previas, aunque su familia y amigos hablan de malos tratos psicológicos. El miedo es precisamente una de las razones por la que se sigue sin denunciar.
Davinia, 28 años, ha muerto asfixiada en el salón de su casa. No había denuncias previas, aunque su familia y amigos hablan de malos tratos psicológicos. El miedo es precisamente una de las razones por la que se sigue sin denunciar.