En cada pincelada dan un trozode cariño y por eso preparan con todo el esmero un llavero que los padressiempre llevarán encima. Otros preparan un video en el que le dicen a suspadres que le quieren. Da igual la forma, ya sea con música o sin ella. Vayan dejandohueco en su estantería y preparan una enorme sonrisa, porque no hay dinero quepueda pagar regalos tan sinceros.