Un inicio más que esperanzador. La flota del pulpo regresó hoy al mar después de un periodo de inactividad de tres meses, el paro más largo en muchos años. Y ese “descanso” parece que le ha sentado bien al cefalópodo, a la espera de confirmar los datos definitivos de capturas y precios. La inmensa mayoría de los barcos consiguieron completar sin grandes problemas los cupos y el pulpo se caracterizaba por su buen tamaño, con una gran abundancia de ejemplares por encima de los dos kilos. “E o máis importante: non están ovados, algo que non pasaba estes veráns”, afirmaban marineros de Bueu.