Después de muchos ensayos —porque los hubo hasta la mañana de ayer— Aspamsim estrenaba en el Auditorio Municipal su gran espectáculo «Argalleiros no luar». El patio de butacas estaba completo y la gente esperaba con ansia el inicio del espectáculo. Antes, en el vestíbulo había corrillos de padres, madres y espectadores con cargo, que los había. Pasaban unos minutos de las 20.00 horas y comenzó un festival siempre esperado en Cangas, donde no se ponen notas a la interpretación, sino al desparpajo a, lo que el exnotario Pedro Riol, denominaría «teatro anarquista». Porque el especial colaborador de Aspamsim recurrió a la improvisación. Claro que ya lo había advertido, que no iba a seguir ningún guion. Quienes se lo tenían bien aprendido eran los 25 participantes en las pequeñas obras de teatro que se representaron en el escenario. Para ellos era importante seguir el guion, aunque no está mal visto que alguien se desentienda del mismo.