La parroquia de Beluso fue una de las grandes castigadas por los vientos huracanados, que derribaron una de las torretas de iluminación del campo de As Laxes. Además, el chisporroteo de un poste de la luz en Cabalo causó tensión entre los vecinos.

La parroquia de Beluso fue una de las grandes castigadas por los vientos huracanados, que derribaron una de las torretas de iluminación del campo de As Laxes. Además, el chisporroteo de un poste de la luz en Cabalo causó tensión entre los vecinos.