El arrastrero con matrícula de Vigo es el mayor tamaño construido en casi 40 años, está previsto que se incorpore a las Malvinas para la campaña de 2025.

Este buque ha sido diseñado para albergar una tripulación de 65 personas, de las que en torno a 42 serían marinería, y hasta tres observadores científicos. A excepción de camarotes de la oficialidad del buque o del cocinero, en cada uno de ellos descansarán un máximo de dos personas.

Es un encargo de la empresa mixta malvina South Squid Atlantic, participada por la viguesa Copemar y su socia local Beauchêne Fishing Company. Y una rara avis. Precisamente porque mantendrá el pabellón de España y la matrícula de la ciudad olívica: el naval gallego no daba forma a una unidad de este tamaño, 75 metros de eslora, y con matrícula de Vigo (3ª-VI-5-4-23) desde finales de los años ochenta, cuando se produjo una de las grandes renovaciones de flota impulsadas, también para el caladero de las Falkland, a cargo de las joint venture de Pereira, Pescapuerta, Chymar o Pescanova.