Son las seis de la mañana y acudimos al puerto de Vigo donde vemos palangreros portugueses como algo ya habitual.Su presencia ha ido creciendo con el paso de los años hasta convertirse en fijos del muelle pesquero. Y no porque estén de paso. Sus capturas forman una parte importante de los miles de kilos que se venden cada día en la lonja, y suyas son las descargas principales en fresco de especies como el pez espada o la tintorera, el principal tiburón que se captura la flota comunitaria. Los barcos españoles acuden a pescar más lejos y a ello se une el hecho de que en Portugal las tasas son mucho más elevadas. Aunque la cantidad vendida ayer no era muy elevada, la lonja de Vigo comercializó 20.000 kilos de pez espada y 10.000 de tintorera, descargados de un buque luso,
