Si buscamos respuesta a por qué Estados Unidos querría deshacerse de Tik Tok, se resumiría rápidamente, en China. Las autoridades estadounidenses señalan al gobierno chino de usar la app como herramienta de espionaje y propaganda, debido a su capacidad de recopilar datos masivos de los usuarios. Refiriéndose a leyes que permiten al gobierno chino solicitar en secreto los datos de los usuarios. Además de la utilización de la red para desinformar. Unas razones que ya ha negado el CEO de Tik Tok. La red social que podría tener las horas contadas si no se vendiera antes de este domingo a una empresa estadounidense. No sería el primer país en hacerlo, India ya la prohibió en 2020. Y otros han establecido ciertos límites, como Australia, la unión europea y Canadá que lo eliminaron de dispositivos oficiales. De hecho, son más de 20 países los que están en problemas similares con Tik Tok. Una preocupación por la seguridad de sus ciudadanos que sirve como alegato a Estados Unidos para tumbar al gigante asiático.
