Con el viento a favor, Kamala Harris sigue sumando apoyos. Ya lleva más de 80 millones de dólares recaudados en menos de 24 horas. Cuenta con el respaldo de la cúpula del partido y con el número necesario de delegados para aspirar a la candidatura demócrata. Una aspirante llena de energía. “¿Estáis listos para poneros a trabajar? ¿Creemos en la libertad? ¿Creemos en las oportunidades? ¿Creemos en la promesa de Estados Unidos? Estamos dispuestos a luchar por ella Y cuando luchemos ganaremos”, señala. Al teléfono, mostrando su apoyo, el presidente Biden, cuyo legado, insiste Kamala es “inigualable”. Ella quiere recoger su testigo y subir la apuesta, poniendo entre sus prioridades la reconstrucción de la clase media, el derecho al aborto y el control de armas. Propuestas y críticas a su futuro rival político, Donald Trump porque como fiscal que fue, asegura, conoce a los tipos como él. "He visto depredadores de todo tipo. Depredadores que acosaban a mujeres, defraudadores que estafaban a los consumidores, tramposos que rompían las reglas de su propio juego. Así que escuchadme cuando os digo que conozco a los tipos como Donald Trump. Y en esta campaña, con orgullo, lucharé contra él", sentencia. Una fiscal contra un condenado que, según todas las encuestas, parte como favorito, aunque Kamala Harris empieza a recortar distancias.
