El duque de Edimburgo ha abandonado este martes el centro médico de Londres donde ha permanecido ingresado desde el pasado viernes para recibir un tratamiento. Por su propio pie, ha ido caminando sin ayuda hasta el coche que le esperaba a las puertas del hospital Rey Eduardo VII. El príncipe Felipe podrá sumarse a las celebraciones navideñas del resto de la familia real británica en la casa de campo de Sandringham.