Cuarto día de ofensiva militar contra Slaviansk. Los soldados ucranianos atacan mientras los prorrusos se están retirando de las afueras de la ciudad y han conseguido derribar un helicóptero. Sus tripulantes se han salvado de morir porque el aparato ha caído a un río. Aún así la operación se salda hoy con diez muertos y unos 30 heridos. En Odessa, lloran a los muertos del viernes. Unos mil prorrusos asaltaron ayer la comisaría central de policía. Exigían la liberación de 67 detenidos el viernes,lo consiguieron, acabaron saliendo del calabozo como héroes. Decenas de agentes renunciaron a su uniforme. Kiev ha destituido a toda la cúpula de la policía de Odessa y ha puesto en marcha una investigación para aclarar la dramática sucesión de los hechos del viernes negro.
