Bajo la necesaria sombra de los árboles y entre decenas de casetas, la Feria del Libro vuelve a tomar el centro de la ciudad. Algunos llegan con la lista preparada, otros simplemente improvisan, pero siempre con un libro en la mano. A pesar de tratarse del primer día de la Feria, las casetas ya notan la afluencia de público, que esperan que sea más durante toda la semana.
