Si algo tenían claro es que lo que más les gusta en la vida es «comer bien y la música», por eso a la hora de barajar opciones para celebrar un evento especial, rápidamente se les vino a la mente un plato delicioso y muy humilde también, pero sobre todo una propuesta gastronómica que reflejaba a la perfección los valores por los que se rigen en su día a día. «La patata: la tierra, el esfuerzo, el estar anclado, el ensuciarse, el trabajo duro en el campo y también en la entidad durante 25 largos años. El huevo: el valor, lo que aglutina a todos los ingredientes, lo que cuaja, algo roto que se transforma. Y, por último, la cebolla: la alegría, la chispa, la que provoca lágrimas pero la que también guarda el poder de una sonrisa, en definitiva, la resiliencia». Con estas palabras explicó el director gerente de Alento, Gonzalo Mira, por qué se decantaron por elaborar una tortilla de patatas para festejar que la asociación de daño cerebral adquirido de la ciudad ha cumplido su cuarto de siglo de vida.
