El evento se prolongó hasta las 20.00 horas, y por él pasaron más de 36.000 personas, según las estimaciones del Concello; todos deseosos de cenar e ir a dormir para poder abrir sus regalos. Y sobre ellos incidieron mucho Melchor, Gaspar y Baltasar, que estaban acompañados por las pajes reales y también por la cartera real, encargada de trasladarle todas las peticiones de los niños; «los mejores del mundo», como bien recalcó el alcalde Abel Caballero.