Los vecinos de Sárdoma podrán hacer suyo el Pazo da Raposeira el próximo verano. Los trabajos de reacondicionamiento del edificio construido en 1625 ya están en marcha y muestran el deficiente estado en el que se encontraba el mismo. Sin embargo, una inversión de 1.850.083,91 euros –de los que el 80% llegará a través de fondos europeos– permitirá su restauración integral: mejora de la envolvente térmica, nueva estructura en la cubierta y parte alta y suelos pétreos, saneamiento del granito existente. En la parte exterior se rehabilitarán las estructuras singulares como el hórreo, el crucero y estanque, además de la traza del jardín francés o los muros exteriores.
En estas jornadas los trabajos se centran en la retirada de todos los escombros y desperdicios que pueblan los suelos tras décadas de abandono. La estructura actual del pazo es el resultado de una amalgama de construcciones y reformas desde, al menos, principios del siglo XVII. En la fase inicial –año 1625–, se levantó la zona norte y la entrada del edificio y, en 1712, se completó la edificación principal con la torre, la capilla y el patio de armas.