El fenómeno de la Navidad de Vigo se coló ayer en el debate del Congreso de los Diputados. Y lo hizo con muchas risas. Sobre todo en el lado de la bancada del Gobierno. Al fin y al cabo se trataba de una burla. Pero no hacia la ciudad olívica. Tampoco a sus luces. El dardo navideño con retranca gallega iba para el líder de Vox, Santiago Abascal. ¿Quién se lo lanzó? Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno.