Berto y María, o lo que es lo mismo Jack Sparrow y una tradicional gallega, protagonizaron una boda de película y solidaria esta mañana en los juzgados de Vigo. Pero finalmente, el deseado "Sí quiero" no se pudo pronunciar, ya que la jueza del Registro Civil de los juzgados de la ciudad olívica no aceptó casar a la pareja por ir disfrazados. Iban ataviados con sus trajes representativos y acompañados de sus hijos, también caracterizados. La original boda no tuvo final feliz ni para los novios, ni para sus amigos y familiares, cuyos regalos van a ser donados a tres asociaciones benéficas.