El padre de Luca Piñeiro, de 20 meses, lleva a su hijo a entrenar cuatro días a la semana en una escuela de motociclismo. Así, el niño ha batido un récord, el de pilotar una motocicleta a gasolina a lo largo de quince metros. Con pruebas audiovisuales y la certificación del logro por parte del alcalde, su padre Alberto lo registrará en el Guinness World Records.