Las familias que, a partir de este martes y hasta el próximo 31 de diciembre, acudan a comprar libros de texto y material escolar podrán guardar las facturas correspondientes para poder desgravarlas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta medida, impulsada por la Consellería de Educación en colaboración con la de Facenda, está dirigida a las aquellas unidades familiares con rentas anuales per cápita superiores a 10.000 euros y hasta un máximo de 30.000, con hijos matriculados en Educación Primaria o Educación Secundaria Obligatoria.

El Ejecutivo gallego estima que se beneficiarán en torno a unos 60.000 alumnos. "Se hace pensando en la renta, buscando ayudar a quien más lo necesita", señaló el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, en una visita a la librería Follas Novas en la capital gallega, en la que estuvo acompañado por el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, quien insistió en que es importante que las familias pidan facturas, en lugar de tickets, de cara a la declaración el próximo año.