Si la Ribeira Sacra ya es sorprendente imagínense vivirla con el primer guía sordociego de Galicia. Francisco comparte los paisajes de su infancia, dejándose llevar por las personas que le van acompañando por el camino mientras les cuenta todos esos elementos que no están visibles. Un paseo con los 7 sentidos, sí, han oído bien, 7... Porque Francisco sabe bien la importancia del «sentidiño» que decimos los gallegos, el sentido común y, por otro lado, pues también el sentido del humor y el saber sobrellevar las cosas con buen humor.

Con él incluso se aprende a ver aquello que, a veces, obviamos. Otra serie de elementos que también nos ayudan a gozar y a disfrutar como personas. Un rayo de sol o el aroma de una higuera... Una historia de superación que, sin duda, confirma que la vida siempre da segundas oportunidades.