Este gran incendio que se produjo en una fábrica de bebidas en San Cibrao dejó imágenes en las que se puede apreciar el peligro al que se exponen los bomberos en este tipo de intervenciones. No hubo heridos, pero las llamas devoraron por completo el edificio. Los efectivos, con bombonas de oxígeno, se vieron cercados por el humo y el fuego. Tenían incluso que rociarse de agua para soportar las intensas temperaturas en el interior de la nave.