La Fiscalía dicta su sentencia sobre el Chicle: "Lo hizo por pura maldad". Diana fue su presa y lo define como un agresor sexual que actúa para satisfacer sus instintos. La cazó igual que la hermana de su mujer y a Tania en Boiro, que se libró de milagro. Su defensa de muerte accidental asegura que era imposible porque ha quedado todo totalmente desmontado. Imposible que la estrangulara con las manos, además versión incoherente y sin tiempo material para llevarla a cabo. Las pruebas demuestran que no fue donde dijo que robaba gasolina. La golpeó con una palanca, la amordazó, maniató y la metió viva en el maletero para llevarla a la nave de Asado, un lugar que “da pavor” ha dicho la fiscal. Allí la tuvo cerca de dos horas, sin posibilidad de defensa ni escape, con un ensañamiento psicológico innecesario. La violó porque estaba desnuda y tenía un edema característico que ha quedado demostrado que solo pudo producirse en vida, por las embestidas al violarla. La asesinó para borrar el delito de la agresión sexual. Lo hizo con una brida y no hay duda de ello, han dicho las acusaciones. Durante cinco minutos apretando. Y no confesó. Piden que no se atenúe la pena por decirlo cuando ya estaba acorralado. 500 días después. “Justicia humana” ha concluido la fiscal. Es lo que necesita Diana. Detención ilegal, violación y asesinato con el agravante de género. Piden prisión permanente revisable.