El primer gobierno de coalición de la democracia española tendrá tres vicepresidencias: una política para Carmen Calvo, se quedaría al frente del Consejo de Ministros en ausencia del presidente. Otra económica para Nadia Calviño, la anunciada en campaña por Pedro Sánchez y que significa un mensaje directo a Europa de que la economía española seguirá en manos que Bruselas conoce bien. Y la tercera, la de Pablo Iglesias que tendría contenido social. Es el planteamiento tras el abrazo que nadie se dio en seis meses, cuando Irene Montero fue la propuesta como vicepresidenta. La incógnita ahora es si en Podemos deciden que entre o no en el gabinete. Si lo hace, los dos principales líderes de la formación morada asumirían gestión de Gobierno.