Son los protagonistas de nuestras cenas de Nochebuena: langostinos, algo de lenguado, bacalao… Pero mejor no esperar a la víspera para comprarlo, porque los precios se disparan. El camarón puede llegar a superar los 200 euros el kilo. Por eso hay que comprar ahora y congelar. Y lo mismo pasa con el pescado. Algunas piezas duplicarán su precio en sólo dos semanas. El besugo en estos momentos está a 50 euros. Pero te aseguro que se te va a poner en 70 la víspera de esos días. El 43% de los consumidores se decanta por comprar producto fresco y congelarlo. Da igual el menú que elijamos. La clave es comprar con antelación, para ahorrar, pero también, para evitar imprevistos. Ser previsores para hacernos con el mejor producto antes de que los precios se pongan por las nubes.