Se ha encarecido tanto la cesta de la compra en el último año y medio que ahora es difícil apreciar que las subidas en el súper son menores. El ticket de la compra sigue reflejando esas subidas de los alimentos. La inflación se está cebando en productos básicos y que consumimos con frecuencia, por eso es más palpable. Los alimentos han subido un 9,5% en el último año, son seis puntos más que la inflación general. Lo del aceite de oliva es extraordinario, lo pagamos un 73,5% más caro que el año pasado. Si comparamos con el mes anterior se han encarecido especialmente las frutas y hortalizas por culpa de los sucesivos temporales.