La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, arranca un encendido aplauso con estas palabras dirigidas a las empresas energéticas. "No está bien beneficiarse de la guerra a costa de los consumidores", ha dicho Von der Leyen quien ha dejado claro que el camino pasa por compartir los beneficios con quienes menos tienen. Para eso habrá dos medidas. La primera, limitar los beneficios de las compañías que producen electricidad barata como la nuclear o las renovables. Con este límite se conseguiría un ahorro de 117.000 millones de euros. Además habrá un impuesto para compañías de gas, petróleo y carbón. El 33% de sus beneficios extraordinarios, unos 25.000 millones. Ursula von der Leyen también insiste en la necesidad de ahorrar energía. Los estados miembros tendrán que ahorrar un 10%, de esa cantidad la mitad tendrá que ser en horas punta para contener el precio de la luz. Von der Leyen quiere además tener cerrado antes de fin de año una reforma del mercado eléctrico para que el alto precio del gas no contamine a toda la factura.