Cigüeñas alimentándose en un prado de Silleda. La escena no tendría nada de excepcional si no fuera por el número elevado de aves concentradas, hasta 13, y el lugar elegido, muy cerca del casco urbano. Aunque esto último sí que va siendo habitual en la comarca. De hecho este año ha habido nidos igual de próximos al núcleo silledense, un acercamiento que los expertos atribuyen a una combinación de factores, entre ellos, la huida de los depredadores.