Era en principio uno de los días más felices para el entrenador de la selección española de fútbol masculina, Luis de la Fuente, pero el partido de ayer contra Georgia en Valladolid, pese a la victoria (3-1), ha dejado al seleccionador y a toda la selección un amargo sabor de boca. Todo tras la gravísima lesión de Gavi, el jugador de la selección y del Barça. “Estamos destrozados”, admitía de la Fuente en la rueda de prensa posterior al encuentro, y aseguraba que el vestuario “parecía un velatorio”. “Parecía que habíamos perdido”, ha dicho el entrenador tras afirmar que Gavi está “destrozado” por la grave lesión que todavía no se sabe cuánto tiempo le mantendrá fuera de los terrenos de juego.