Iker Rodríguez se subió a una moto por primera vez cuando solo tenía tres años de edad. Han pasado seis desde entonces y ya puede presumir de haber conseguido su primer título de campeón de España. Lo ha hecho siendo el benjamín de una categoría que reúne a niños de hasta 12 años. Un pequeño hito para el motociclismo de velocidad gallego, que no tenían ningún campeón absoluto en estas categorías a nivel nacional. Lo ha conseguido este porriñés para el que los circuitos se han convertido en su patio de recreo.
Para ver este vídeo suscríbete a Faro de Vigo o inicia sesión si ya eres suscriptor.
¿Ya eres premium? Inicia tu sesión aquí