La Hermandad de la Macarena, tras la polémica intervención en la Virgen que ha provocado la indignación de gran número de cofrades, ha emitido un comunicado en el que informa de la corrección en las pestañas de la sagrada imagen.

Igualmente, traslada a los hermanos que "la Esperanza está ya de nuevo" en la Basílica corregido este 'defecto' y el templo se encuentra abierto con toda normalidad.

A los pocos minutos, el profesor Francisco Arquillo y su hijo, David Arquillo, que también ha formado parte del equipo que ha llevado a cabo las labores de conservación, salían de la basílica para entrar en el bar Plata, ubicado justo enfrente. De regreso al templo, el hijo del catedrático cerraba con un rotundo “No ha pasado nada” a las preguntas de los periodistas sobre lo sucedido con su trabajo.