Tras esta trampilla ubicada junto al ábside de la sacristía nueva que Miguel Ángel realizó para los Medici aparecen unas escaleras que llevan a la sala secreta, donde el genio del Renacimiento se escondía para escapar de las persecuciones políticas que sacudieron Florencia en el siglo XVI. Este espacio cuyas paredes están decoradas con dibujos atribuidos a Miguel Ángel podrá ser visitado por primera vez por los turistas a partir de este miércoles 15 de noviembre. "Cuatro personas a la vez acompañadas por un miembro de nuestro personal podrán acceder a esta habitación, es un ambiente delicadísimo, es como entrar en un dibujo tridimensional, no podemos consentir una permanencia mayor de 15 minutos para cien visitantes a la semana", así será el protocolo según explica Paola D'Agostino, directora del Museo del Bargello. Los responsables del museo pretenden promover un congreso internacional de expertos para certificar la autenticidad de los dibujos. Estos trazos en carboncillo han estado ocultos durante siglos al utilizarse la sala como carbonera. Solo salieron a la luz cuando la habitación fue reabierta en 1975 y sometida a una primera restauración que ahora se ha completado.