Teresa Troncoso, vecina de Nigrán de 43 años, fue hallada muerta en 2009 en la ría de Ares, con su cuerpo enredado en los aparejos de un pesquero. Desaparecida dos meses antes, presentaba una decena de cuchilladas y una cuerda que indicaba que la habían arrojado al mar con un lastre. Un ferrolano con el que tuvo una hija llegó a ingresar en prisión, pero pese a la “tremenda sospecha” el caso se archivó: ni una sola prueba objetiva lo incriminaba.