“Arrasó todo a su paso, convirtiendo la zona en un barrizal”, comentó el alcalde de Mondariz, Xosé Emilio Barros. Una zona de bancales que, no aguantó el peso del agua, y originó un alud de tierra que afectó a tres viviendas y cortó dos carreteras municipales. La tierra desprendida, convertida en lodo, se abrió paso colina abajo llevándose por delante, entre otras cosas, árboles y portales