En la apacible localidad de Centerville pasa algo raro. La luna vigila el pueblo permanentemente sobre la línea del horizonte, las horas de luz solar se están volviendo impredecibles y los animales han comenzado a comportarse de manera extraña. Nadie sabe por qué. Los informativos de televisión son desconcertantes y los científicos están preocupados. A pesar de todo, nadie es capaz de prever la mayor y más extraña invasión que pronto comenzará a sacudir Centerville: los muertos ya no están muertos. Salen de sus tumbas y atacan salvajemente a los vivos para devorarlos; y los lugareños, que hasta el momento creían vivir una vida tranquila, se ven obligados a luchar para sobrevivir.