Gabri Veiga despierta pasiones dentro y fuera de Vigo. La irrupción del centrocampista de Porriño ha provocado que sea objeto de deseo, tanto para el celtismo como para los grandes clubes, que a tenor de las palabras de Carlos Mouriño se rifarán al canterano este verano. Pero la afición y sus compañeros anhelan que Veiga se quede, al menos, un año más. Quieren ver a su joven promesa vestida de celeste durante la temporada del Centenario, algo que el presidente del Celta da por imposible: "Sabemos que nos lo van a comprar, no podemos hacer nada".

La salida de Veiga es un golpe al corazón del aficionado céltico que sueña con ver triunfar a su equipo con un once plagado de canteranos. Muchos entienden que es un paso lógico en la carrera de un jugador que aspira a las más altas cotas del fútbol, pero exigen al club que haga todo lo que esté en su mano para retenerlo. Y precisamente por eso ven con recelo la desafortunada publicación que hoy ha hecho el club en su perfil de Instagram. El Celta ha lanzado una story con una foto de Veiga acompañada de una canción de C. Tangana —autor del himno del Centenario— titulada Yate. El fragmento del tema escogido coincide con el estribillo, que suena sobre la imagen del porriñés diciendo "vete, vete, lejos de aquí". El propio jugador ha decidido, además, 'recompartir' la publicación en su perfil personal. Instantes después, vista la polémica que podía suscitar la publicación, el equipo de redes del club olívico ha decidido borrar ese contenido.

La elección de la canción pudo ser una mera coincidencia o un simple lapsus, pero ha llegado en un mal momento. El equipo atraviesa una racha nefasta en lo deportivo con la permanencia todavía como asignatura pendiente. Por otro lado, Veiga hace menos de un mes que ha contratado al representante Pini Zahavi para manejar su futuro y su inevitable traspaso. El canterano, al término de la derrota del sábado en San Mamés, confesó estar "jodido mentalmente". Factores que mantienen a un sector de la afición en un estado de intranquilidad y crispación a las puertas de la primera de las tres finales que quedan por disputarse.