Una ambulancia llega para trasladar al hospital a una mujer enferma en Estambul. No dejan que el perro de la dueña entre, pero, no conforme, este Golden Retriever se sitúa tras el vehículo y recorre varias manzanas hasta llegar a su destino. Una vez allí ve cómo ingresan a su dueña y ante la imposibilidad de entrar en el recinto, la acompaña hasta la puerta y se queda pacientemente esperando fuera. Una muestra más de la asombrosa fidelidad de algunos canes con sus dueños.