En mitad de los devastadores incendios en Australia, que han arrasado casi cuatro millones de hectáreas, se producen imágenes conmovedoras como esta. Unos bomberos, que trabajan en la complicada extinción del fuego, ofrecen algo de agua a un koala sediento que, lejos de asustarse, ha encontrado amparo en ellos. Cuando el brigadista le retira la botella, el animal juega e intenta arrebatársela.