Ya se había explicado en anteriores ocasiones que, aunque no se vean, las ballenas también se alimentan en las Rías Baixas en otoño e invierno.
Es cierto que no se anuncian avistamientos ni se habla tanto de ellas, pero no porque no estén ahí, sino porque el mal tiempo evita que quienes las estudian se hagan a la mar.
Aún así, cuando las condiciones meteorológicas y oceanográficas lo permiten, a veces hay jornadas que resultan de lo más satisfactorio para la comunidad científica y el conjunto de los amantes de la naturaleza, pues se constata que también en esta época del año hay una presencia de cetáceos notable frente a las rías.
BDRI
Así lo confirma el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), donde las singladuras realizadas en lo que va de mes arrojan un balance esperanzador: 35 rorcuales comunes (Balaenoptera physalus) avistado en un solo día.
Así lo ha transmitido su director, el biólogo Bruno Díaz López, quien se muestra «orgulloso» por el resultado obtenido en su último proyecto de investigación, el BOGA, por las siglas de Ballenas en Otoño en Galicia.