Cada vez son más los "rañeiros" (mariscadores de a flote) que se desplazan a Noia desde A Illa, Cambados, Vilanova, Vilaxoán y otros puertos arousanos.

Viajan cada mañana para sumarse a la flota que opera en la zona de O Testal, O Freixo y otros lugares de la ría de Muros-Noia.

Algunos alquilaron naves y otros las compraron. Ahora ya no es tan sencillo, puesto que por las primeras hay quien pide hasta 8.000 euros y por las segundas, unos 120.000.

Los mariscadores arousanos emigran porque, según dicen, en su ría tienen "poco que rascar". Por eso faenan en los bancos noieses, donde el berberecho es la estrella y la cofradía de aquella localidad coruñesa está cosechando brillantes resultados.