El sindicato CIG desplegó en solitario su manifestación comarcal del 1 de Mayo, Día del Trabajo.

Lo hizo en Vilagarcía, donde , insistió en la necesidad de aplicar un incremento salarial, fijar el salario mínimo interprofesional en 1.167 euros mensuales y establecer, de acuerdo con el Gobierno, un precio máximo para los combustibles.

Asimismo, volvió a reivindicar la implantación de una tarifa eléctrica gallega y reiteró que UGT y CC OO “vuelven a estar al servicio del capital, imposibilitando cualquier recuperación del poder adquisitivo”.