Los creadores del fantástico ‘A Fisherman´s Tale’ acaban de publicar ‘Maskmaker’, un título que sigue al sorprendente rompecabezas de realidad virtual lanzado en 2019 (si ha pasado por tus manos seguro que recuerdas este juego por su maravilloso uso de la realidad virtual). Y aunque el asunto fue inapelable, nadie negaba que se ansiaba corto. Ahora, poco más de dos años después, podemos comprobar el ingenio que destilaba bajo el programa original, nada menos que sobre entornos de realidad virtual. La peripecia, como adelantábamos, se ha llamado ‘Maskmaker’, un título mucho más grande que sumerge al jugador en el papel de un aprendiz y creador de máscaras mágicas que debe continuar el trabajo que comenzó muchos años antes.

De vuelta a los mundos fantásticos

La desarrolladora vuelve por sus fueros con una aventura que nos trasporta al reino de Prospero, donde podemos viajar a cualquier punto gracias a la original combinación de magia y puzles. Nuestra principal labor será dominar el arte de construir máscaras con las que, a su vez, podremos viajar por el reino de una forma muy interesante, poseyendo el cuerpo de los guardianes, personajes que están distribuidos por diferentes partes del territorio. La historia se desvela poco a poco y dependiendo del ritmo del jugador vamos aprendiendo más sobre el reino y sus habitantes, a la vez que resolvemos puzles y adquirimos un mayor grado de habilidad.

La mecánica de las máscaras es sencilla de comprender: cuando fabricamos una máscara siempre será con el objetivo de poseer a un personaje. Si nos la ponemos, nos permitirá viajar inmediatamente hasta donde esté ese personaje, tomar su control y movernos por el entorno solucionando nuevos puzles o recogiendo determinados objetos esenciales para continuar la aventura.

Baile de máscaras

Como videojuego de VR, el hecho de manipular objetos o ingenios es quizá el núcleo y su mayor acierto, ya que permite que el usuario se mantenga centrado en lo que podemos hacer durante la aventura. En ‘Maskmaker’ tenemos menos necesidad de hacer uso de la acción o el movimiento físico, aspectos ambos que siempre ofrecen muchos más desafíos para el formato. Pero si hay algo de lo que puede presumir es sobre su original historia, una característica que, aunque esencial, suelen carecer muchas de las experiencias del género, centradas en la mayoría de los casos en disparar, pilotar, conducir, golpear o incluso manejar una espada láser. ‘Maskmaker’ predispone al jugador a una especie de cuento tradicional que se desarrolla sin prisa, pero que en ningún momento pierde el ritmo. Eso sí, tendremos que disfrutar de esta historia en inglés, ya que, por el momento, no ha llegado localizada en castellano.

Sin duda, lo más destacable de la experiencia es el efecto que produce en el jugador el uso de las máscaras. El hecho de haberlas fabricado “a mano” y comprobar que funcionan en el mundo virtual, produce un sentimiento que suponemos cercano a un artesano que realiza un producto con cariño y obtiene el resultado que desea. En contrapartida, no ofrece una duración muy extensa (entre 4 y 6 horas, dependiendo de nuestra habilidad), por lo que este título más que un juego para engancharse durante horas, es una experiencia para disfrutar intensamente durante un fin de semana. En definitiva, una obra con una gran historia que explora con éxito nuevas propuestas, ofreciendo una experiencia novedosa, entretenida y muy satisfactoria.

'Maskmaker' - Lanzamiento