Treinta años después de la propuesta para la creación de la Web, su autor Tim Berners-Lee -reconocido como el 'padre' del protocolo que permitió el uso y expansión de internet- pidió este martes aprovechar este aniversario para rectificar errores y evitar su mala utilización.

"Mientras la Web ha creado oportunidades, dando voz a grupos marginados y haciendo más fácil nuestras vidas, también ha creado oportunidades para los estafadores, ha dado voz a los que proclaman el odio y hecho más fácil cometer todo tipo de crímenes", reflexiona el científico británico en una carta abierta.

Publicado en la víspera de una serie de eventos con los que se marcará este 30 aniversario -en Ginebra, Londres y Lagos- el mensaje del inventor de la Web es una llamada de atención a todos aquellos que tienen una parte de responsabilidad en que internet funcione mejor y en beneficio de todos.

Berners-Lee se aparta del derrotismo y considera perfectamente posible que los próximos treinta años de la Web sirvan para "cambiar hacia mejor", ya que, "si no nos esforzamos en construir una mejor Web hoy, entonces no digamos que la Web nos ha fallado, porque seremos nosotros los que le habremos fallado a la Web".

El físico de formación y especialista en ciencias de la informática siguió trabajando en el CERN por algunos años después de su invento en 1989 para luego seguir su carrera en Estados Unidos. Hace nueve años fundó la WebFoundation, desde la que promueve el acceso a la Web y a sus beneficios como un derecho.

Con todo el conocimiento acumulado, Berners-Lee considera que la piratería y los ataques promovidos por los Estados, así como el acoso y los comportamientos criminales en línea como algunas de las mayores causas del disfuncionamiento de internet.

Otra tendencia que le preocupa es la que "crea incentivos perversos" con fines comerciales, como aquellos que generan ingresos a través de la propagación de información falsa o las estrategias para captar la atención de los usuarios e inducirlos a los clic ("ciberanzuelos").

En una breve reunión con un grupo de periodistas en Ginebra, el inventor de la Web reconoció que son legítimas las preocupaciones de los detractores del internet en cuestiones como el respeto de la privacidad y el impacto de las redes sociales en las democracias.

Lanzó en este sentido una crítica directa a la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la que responsabilizó de "haber puesto en duda la neutralidad de internet", en referencia a la utilización masiva de las redes sociales por parte de Rusia para influir en su favor en las elecciones presidenciales de 2016.

En materia de privacidad, el científico afirmó que los datos de los usuarios "no deben ser tratados como una mercancía, ni debe permitirse que se vendan, porque constituyen un derecho de las personas".

Más aún, consideró que el uso de esos datos con fines políticos debería simplemente estar prohibido.

Sobre las regulaciones y su alcance, Breners-Lee dijo que cada área debe ser analizada por separado, para aplicar regulaciones fuertes donde se requiera y más suaves donde esto sea suficiente.