Los cambios generan incertidumbre y más en un momento en el que el mercado es incierto. Un futuro que activa muchas dudas acerca de la robótica, la realidad virtual, la inteligencia artificial, el blockchain o el trabajo humano.

La inteligencia artificial (IA) ha sido tratada en numerosas ocasiones en la ficción pero la realidad es que la IA ya convive con nosotros. Sony, por ejemplo, ha lanzado Aibo, un perro robot dotado de inteligencia capaz de reconocer a su dueño, así como sus ordenes de voz. Tiene una cámara instalada en la nariz que le permite registrar el entorno, la edad y el género. Ahora solo hay 100 unidades en el mundo y Javier Sirvent, evangelista tecnológico, es propietario de uno de ellos.

Sirvent explica que existen 4 niveles de IA. "Los chatbots están en el nivel 2, en el nivel 3 tienen emociones y hay un nivel 4, en la que serían conscientes de que son un robot", explica. Aibo se encuentra en el nivel 3. A día de hoy, no existe robótica con nivel 4 de IA porque generaría un problema ético.

Google va a lanzar a finales de año Dúplex, un nuevo asistente personal por voz que podrá llamar a un restaurante y hacer una reserva sin que se perciba que hay una máquina al otro lado del teléfono.

La era del 0 clic

Lo que estamos viviendo ahora aparecerá en los libros de historia bajo el epígrafe, 'la era del 0 clic'. Las grandes empresas como Google o Amazon pretenden que las pantallas desaparezcan. "En 3 años se espera que el 30% de lo que ahora hacemos en una pantalla se haga única y exclusivamente con la voz. En Estados Unidos más del 30% de los hogares que tienen wifi ya tienen un asistente digital por voz", vaticina Javier Sirvent.

Entrarán los asistentes robóticos en forma de altavoz e inmediatamente se pasará a modelos como Aibo, que en breve podrán tener cualquier forma. Amazon ha anunciado que va a construir un robot que se encargue de las tareas del hogar, cuide niños o recoja paquetes. A través de sus sensores, Aibo puede reconocer si una persona se ha caído al suelo y dar el aviso al servicio de emergencias automáticamente. Además, esta IA reconoce si está hablando con un niño o una persona mayor, y se adapta a la situación.

Javier Sirvent muestra las posibilidades de la Inteligencia Artificial. Vídeo: Youtube

Trabajadores con IA

Si hay algo que realmente preocupa a la sociedad es lo que pasará con los puestos de trabajo. Es cierto que la tecnología destruirá algunos pero creará otros tantos. Javier indica: "Se habla de las 3 D de la robótica: dirty, dull and dangerous. Cualquier trabajo que sea peligroso, que no quiera hacer nadie o que sea aburrido lo hará una máquina". No obstante, Sirvent está convencido de que primero tendrá que haber una revolución educativa.

Algunas profesiones desaparecerán, por ejemplo, los taxistas, trabajos de limpieza, cocina o incluso profesores tal y como los conocemos hoy en día. Hay youtubers con millones de seguidores que son exclusivamente formadores. "Hace 14 años mucha gente no tenía acceso a una universidad o una escuela, ahora mismo la sabiduría está en internet y es accesible desde un smartphone que vale 20 dólares", recalca Sirvent.

Por otra parte, existe gran expectación respecto a la regulación sobre las máquinas. Una de ellas es la de poner impuestos a los robots que desempeñen un trabajo como si lo desempeñase una persona. Javier Sirvent, cree que "si ponemos impuestos a todo vamos a tener un problema gravísimo porque los chinos no lo van a hacer. ¿A un dron que salve vidas también tendremos que ponerle un impuesto?".

El futuro de la medicina

La auténtica revolución llegará en el ámbito de la medicina. De momento parece que no vamos a ser inmortales, pero "hay investigadoras españolas que ya están alargando la vida un 30% en un ratón y evidentemente si se hace con animales se hará con humanos". No obstante, Javier está convencido que la calidad de vida con la que llegaremos a los 120 años, diferirá mucho de los que imaginamos. "Las condiciones de vida serán radicalmente diferentes, seguramente estés con más de 100 años buscando en Tinder con quién ligar."

Pero lo más revolucionario ahora mismo es la tecnología CRISPR, una herramienta de edición del genoma que actúa como unas tijeras moleculares capaces de cortar cualquier secuencia de ADN del genoma de forma específica y permitir la inserción de cambios en la misma. A partir de ahora se podrá secuenciar el ADN, igual que si de un documento de texto se tratase. Esto va a arreglar muchas enfermedades y va a hacer que los tratamientos sean mucho más baratos. En palabras de Sirvent: "En 10 años morirán las mismas personas de cáncer que hoy mueren de sida". Para ello, es importante tener la mente abierta para regularlo correctamente. "El futuro de la medicina no está en los laboratorios con probetas, sino en laboratorios llenos de servidores y sistemas de inteligencia artificial", expone el evangelista tecnológico.

Aliados de la tecnología

Las relaciones sentimentales se verán afectadas. es difícil predecir si los robots sustituirán las relaciones humanas, pero seguramente evolucionen. A día de hoy, es complicado pensar en una persona que se implique emocionalmente a una máquina, pero, según expertos, en 2050 los robots podrán darnos compañía, amistad y sexo. La intención con la que se usen será lo que marque el futuro de las relaciones.

Ya han cambiado, ahora mismo es posible tener una relación de amistad en el otro lado del mundo, se puede hablar por videollamada y verse en tiempo real. Hace 30 años, esto no era posible. Y dentro de nada, también se podrán 'sentir' a las personas a distancia.

Pero la tecnología igual que puede ser un aliado en las relaciones, también puede destruirlas. ¿Cuántas parejas han roto por culpa de WhatsApp? Aunque, ¿cuántas se han conocido gracias a Tinder?

Como asegura Javier Sirvent, "ahora mismo quién mejor te conoce, no es tu madre, ni tu padre, ni tu pareja. Es WhatsApp". Si pudiéramos descargar toda la información que hemos añadido en redes sociales, se podría crear un "yo virtual" de cada uno de nosotros.