La empresa de tecnología Apple presentó este lunes el iPhone SE, un iPhone más pequeño, una nueva versión de su tableta iPad Pro y complementos para su reloj Apple Watch en un acto en el que prometió no ceder en la batalla que mantiene con el FBI.

"Necesitamos decidir como país cuánto poder debería de tener el Gobierno sobre nuestros datos y nuestra privacidad", dijo el consejero delegado de Apple, Tim Cook, durante el lanzamiento de productos en la sede de la empresa en la localidad californiana de Cupertino (EEUU).

Cook dijo creer que su empresa tiene la "responsabilidad" de proteger los datos de sus usuarios: "Se lo debemos a nuestros clientes y a nuestro país", insistió.

"No rehuiremos de esa obligación", añadió el directivo un día antes de que Apple se vea la cara con el Buró Federal de Investigación (FBI) en una audiencia en un tribunal de Riverside (California), donde ambas partes defenderán sus posturas en la controversia sobre el acceso a un teléfono iPhone.

El FBI exige a Apple que le ayude a desbloquear el iPhone de uno de los autores del tiroteo de diciembre pasado en la ciudad californiana de San Bernardino, considerado un acto de terrorismo en el que murieron 14 personas, exigencia que se niega a acatar la empresa tecnológica.

Más allá de eso, Apple presentó en Cupertino el iPhone SE, un dispositivo con una pantalla de cuatro pulgadas que describió como "el teléfono de cuatro pulgadas más potente del mundo".

El dispositivo tiene la potencia de los iPhone 6 y viene equipado con el mismo procesador y cámara, pero será más barato, con un coste de 399 dólares para los modelos más sencillos, casi la mitad que el precio de los teléfonos más grandes.

El nuevo teléfono saldrá a la venta el próximo jueves en Estados Unidos y estará disponible en 100 países en mayo.

Apple registró un trimestre de beneficios récord en la historia corporativa estadounidense tras el lanzamiento de los teléfonos con pantallas más grandes en 2014, pero afronta ahora una ralentización en las ventas, que podrían caer por primera vez este año desde el debut del iPhone en 2007.

Apple anunció también una actualización del sistema operativo del iPhone y el iPad, el IOS 9.3, que estará disponible a partir de este mismo lunes.

La empresa de Cupertino presentó además una nueva tableta iPad Pro más pequeña, de 9,7 pulgadas, y menos de medio kilo de peso, que comenzará a venderse la próxima semana y saldrá al mercado con un precio inicial de 599 dólares.

"Es el sustituto del ordenador personal", dijo el ejecutivo de Apple Phil Schiller sobre el nuevo modelo de iPad.

La empresa tecnológica dio a conocer también nuevas correas para su reloj inteligente Apple Watch, con colores adicionales y un material nuevo, el nailon, y anunció que los modelos de reloj más baratos comenzarán a comercializarse a partir de 299 dólares, en lugar de los 349 que cuestan ahora las versiones más económicas.

El cofundador de Apple, Steve Wozniak, dijo estar "un poco preocupado" con la apuesta de la empresa por su reloj de pulsera inteligente durante una charla virtual con los usuarios de la red social Reddit la semana pasada.

"Hemos entrado en un mercado de joyería en el que uno se compra un reloj de entre 500 y 1.100 dólares en función de lo importante que se cree como persona y la única diferencia entre esos relojes es la correa", afirmó Wozniak.

"Esta no es la Apple original ni la compañía que realmente cambió el mundo un montón", añadió Wozniak, y aseguró que está satisfecho con la gestión de Cook, quien celebró durante la presentación el que haya ya más de 1.000 millones de dispositivos de todo tipo fabricados por esta firma en el mundo.

"Es un hito increíble (...) y un indicador del gran impacto que tiene Apple en las vidas de gente de todo el mundo", indicó.

"Y con eso viene acarreada una gran responsabilidad", concluyó el consejero delegado del gigante tecnológico.