La seguridad en internet es una de las mayores preocupaciones de los usuarios de las nuevas tecnologías, especialmente a medida que la Red abarca cada día un número creciente de facetas de nuestra vida.

La conexión permanente nos ha abierto un sinfín de oportunidades, pero también nos expone a numerosos riesgos. Algunos de ellos tienen que ver con la capacidad de los hackers para acceder a nuestros dispositivos y manejarlos a su antojo. Esta posibilidad, que parecía de ciencia ficción hace sólo unos años, es ya una realidad y puede exponer nuestra privacidad, por ejemplo, a través de la cámara de nuestro ordenador.

Existen troyanos especializados en este tipo de ciberespionaje, los 'creepware'. Estos softwares actúan a través de las funciones que les ofertan las RATs (Remote Administration Tools), una herramienta de control remoto conocidas como "ratas".

Las imágenes obtenidas de esta forma se convierten en ocasiones en un negocio en internet, y, en otros casos, se utilizan para chantajes o extorsiones.

Para evitar disgustos, podemos tomar algunas medidas que nos permitirán protegernos de un hipotético acceso indeseado a la webcam de nuestro ordenador:

-Coloca una pegatina. Cuando no la usemos, es mejor tener la webcam tapada. La manera más sencilla y barata de hacerlo es cubrirla con una pegatina, un post-it, o un trozo de cinta adhesiva.

- Mejora la contraseña de tu wifi. Usar una contraseña que tenga como mínimo ocho caracteres, combinando números y letras en mayúsculas y minúsculas es lo más recomendable. Además, es conveniente cambiar esta contraseña periódicamente.

-Vigila el piloto de la cámara. Si está encendido y no has sido tú el que la ha activado, es probable que alguien esté accediendo de forma remota al dispositivo.

-Mejora tu protección. Los 'hackers' pueden acceder a nuestros equipos a través de troyanos. Actualiza el antivirus y realiza búsquedas para rastrear este tipo de sowtware si tienes alguna sospecha.