Hace casi 20 años, Tamagotchi, la primera mascota virtual, enganchó a millones de usuarios de todo el mundo. Muchos eran niños, pero también lo adquirieron jóvenes y adultos. Tras lanzarse en 1996, vendió en tres años 40 millones de sus modelos, una especie de huevo con una pequeña pantalla y tres botones, con los que se gestionaba la vida de una mascota.

La idea revolucionó los juegos digitales y consiguió a despachar un total de 78 millones de unidades.

Ahora, los modernos 'smartphones' hacen innecesario un aparato similar, pero la idea del juego de las mascotas virtuales sigue teniendo una importante cuota en el mercado de aplicaciones. Siguiendo la idea de aquel Tamagotchi, numerosas firmas de contenidos digitales han desarrollado diferentes formatos que explotan el modelo de la mascota virtual. Estas son algunas de ellas:

Pou

. Esta mascota virtual es sin duda la más popular y la que ha tomado el testigo de Tamagotchi. Pou es un alien, aunque parece un huevo, una patata o una piedra con ojos y boca. Su apariencia se puede personalizar. La aplicación ofrece muchas opciones, aunque el mecanismo es el mismo que el de cualquier otro juego de mascotas virtuales: alimentarlo, vestirlo, y cuidarlo para que sea feliz, además de favorecer su socialización con otros personajes virtuales. Para Android y iPhone.

Tamagotchi Classic

. La reedición de la clásica mascota virtual es otra de las opciones de los aficionados a este tipo de juegos. Tamagotchi es el nombre de la app oficial de Bandai, que reproduce el modelo de la mascota original hasta el punto de imitar el diseño del juego que triunfó en los años 1990, con los gráficos de grandes píxeles, aunque dispone de una versión estéticamente más moderna. Para Android y iPhone.

Hatchi

. Esta aplicación también propone un diseño antiguo como reclamo 'retro'. El mecanismo es similar a los anteriores: alimentar y cuidar a la mascota virtual de turno. En este caso, además, el personaje, que surge de un huevo que hay que eclosionar, evolucionará y se transformará de forma diferente en función de los cuidados que reciba. Permite competir con otros usuarios. Para Android y iPhone.

Hatch

. Como Hatch pero sin 'i' y unas cuantas diferencias más. El fuerte de Hatch reside en sus logrados y vistosos gráficos. El nombre de la mascota virtual de esta aplicación es Fugu. Dormirá cuando estamos cargando el teléfono, pero después deberemos estar muy pendientes de sus necesidades. Tendremos que acabar adorándola si no queremos que se malogre. Si está feliz, bailará con la música o lamerá la pantalla. Para iPhone.

Pet Shop Story

. Esta aplicación va un poco más allá, ya que no se basa tan sólo en el cuidado de una mascota virtual, sino que exige del usuario que cree un hogar para el cuidado de las diferentes mascotas que aparecen en el juego. También cuenta con una parte social, para que los usuarios pueden compartir experiencias con otros jugadores de la aplicación. Para Android.

Littlest Pet Shop

. Esta aplicación es similar a la anterior. Como en Pet Shop Story, la labor del usuario no pasará sólo por alimentar y cuidar mascotas virtuales, sino también por levantar casas y otros espacios para ellas. Little Pet Shop pone a disposición de sus usuarios hasta 150 mascotas con el objetivo de convertir la tienda en la mejor del mundo. Como en otras aplicaciones de este tipo, se pueden comprar complementos con los que progresaremos más rápido. Para Android.

Kawaii Pet Megu

. Este juego de mascotas virtuales es uno de los más exitosos en Japón. También incorpora un sistema de micropagos que permite mejorar los cuidados de los Megu, que evolucionarán en función del seguimiento que reciban. La aplicación puede incluso sincronizarse con la cuenta de Twitter del usuario. A muchos estos personajes digitales les parecen tan adorables que su cuidado les absorbe durante horas. Para iPhone.

Furdiburb

. Esta mascota virtual promete hacer feliz a sus usuarios. Además de procurar su cuidado, Furdiburb, un bebé alienígena que vive en la Tierra desde que se cayó de la nave de sus padres, se embarca en aventuras en escenarios mágicos. El pretendido objetivo final es preparar la mascota para que pueda regresar a su casa algún día. Los gráficos no son su fuerte. Para Android.

My Horse

. Además de alienígenas y creaciones de estética oriental, también hay sitio entre las mascotas virtuales para los animales. My Horse es un ejemplo de ello. Con esta aplicación, el usuario se enfrenta al reto de cuidar, alimentar y competir con un caballo purasangre virtual. Este juego, pensado para los más pequeños, es una herramienta completa y con unos gráficos notables. Para Android.

Tiny Monsters

. En esta aplicación hay que cuidar a unas criaturas extrañas. El juego también obliga a construir su hábitat y cultivar las plantas con las que se alimentarán. Estos monstruitos crecerán y evolucionarán hasta hacerse mayores, un proceso habitual en estos juegos de mascotas virtuales. Para Android.