Una nueva moda ha surgido entre los propietarios de vehículos con muchos años: equiparlos con la más moderna tecnología. Y el resultado es sorprendente

La idea de restaurar coches antiguos y equiparlos posteriormente con lo último en tecnología de audio y vídeo no es para nada descabellada. Puestos a destripar el interior del vehículo para adecentarlo, ¿por qué no añadirle algún ´gadget´ que lo haga más atractivo?

Esta nueva tendencia de personalización, que todavía no tiene nombre (¿qué tal "Vintage Tunning"?) está llevando a realizar auténticas maravillas entre los aficionados a la customización, la restauración y la tecnología. Desde viejos Seat 127 con toneladas de watios de sonido en su interior, hasta pequeños Seat 600 con pantallas táctiles, la fiebre por la tecnología está llegando a cotas insospechadas.

Y lo mejor es que, en la mayoría de los casos, todas esas instalaciones tecnológicas las hacen los propios usuarios. Tan sólo hay que ser un poco manitas y tener ganas de ponerse manos a la obra. Tabletas, smartphones o nuevos sistemas de sonido para coches (Parrot acaba de presentar unos autorradios totalmente revolucionarios) permiten que cualquiera con ganas e ideas pueda convertir su viejo coche en un engendro tecnológico digno de la mejor de las películas de ciencia ficción.

De los muchos ejemplos que uno se puede encontrar surcando las carreteras patrias, posiblemente el más curioso sea el del Citroën Méhari que ilustra este artículo. El vehículo, restaurado completamente por su propietario mallorquín le llevó a plantearse la inclusión de algo que lo hiciera diferente, único. Así fue como, tras mucho cavilar, decidió incorporar una base sobre la que poder poner su iPhone para cargarlo mientras conducía.

Pero la cosa fue más allá. ¿Si esta base para el iPhone tiene salida de audio, por qué no conectarla a unos buenos y potentes altavoces?", se preguntó José Luis, propietario del Méhari. Y así fue como, manos la obra, el cenicero del peculiar coche francés se convirtió en una auténtica base discotequera.

Para rizar el rizo, un iPod Classic de 160 Gb. proporciona toda la música que se pueda necesitar. No cabe duda: la tecnología está revolucionando todos los aspectos de nuestras vidas.

Un Citroën Mehari muy moderno

  • 1. Un dock para iPhone funcionando con un mando a distancia en un restaurado Citröen Méhari.
  • 2. El iPod Classic de 160 Gb. se convierte con este sistema en el rey de la fiesta.
  • 3. José Luis González muestra orgulloso su obra de ingeniería.
  • 4. La centralita de un Parrot Asteroid y a su derecha un antiguo autorradio.
  • 5. El montaje en un viejo Alfa Romeo con más de 13 años puede parecer complicado, pero no lo es tanto como aparenta.
  • 6. Es importante comprobar que el sistema completo funciona antes de dar los últimos retoques.