El 8 por ciento de las aplicaciones para Android no cuenta con la protección adecuada para garantizar la privacidad y seguridad de los datos de los usuarios. Un estudio alerta que los datos bancarios y los inicios de sesión a medios sociales estarían en peligro por esta falta de protección.

Google todavía tiene un largo camino que recorrer para mejorar la seguridad de las aplicaciones de Android. La compañía no tiene controles tan estrictos como los de otras marcas y eso se traduce en que las aplicaciones de Google Play no siempre cuentan con las máximas garantías de seguridad. En concreto, investigadores de la Universidad Leibniz de Hanóver y del departamento de ciencias informáticas de la Universidad Philipps de Marburgo han realizado un test basado en 13.500 aplicaciones de Android, que ha confirmado la falta de seguridad.

El principal resultado es que un 8 por ciento de las aplicaciones analizadas no cumple con las medidas de seguridad necesarias para proteger los datos personales de los usuarios. Los investigadores han comprobado que estas aplicaciones no están correctamente protegidas con los sistemas estándar, lo que permitiría que un atacante pudiese hacerse con datos personales relacionados con servicios bancarios o con el acceso a servicios sociales.

Los investigadores han utilizado las aplicaciones en terminales con acceso a Internet mediante Wi-Fi y han utilizado una herramienta específica que ha conseguido vulnerar la seguridad del 8 por ciento de las aplicaciones.

Datos valiosos desprotegidos

En el experimento se ha comprobado que la falta de medidas de protección en las aplicaciones pone a disposición de los atacantes un gran volumen de información. Por ejemplo, se han registrado datos de acceso bancario, credenciales de servicios de correo y redes sociales y también información de identificación a redes corporativas. Además, los investigadores han podido alterar las protecciones establecidas en los dispositivos, inyectar código malicioso y aprovechar la situación para realizar otras estafas.

Aunque el 8 por ciento de las aplicaciones parece un porcentaje pequeño, se trata de un gran número de aplicaciones, por lo que es un dato preocupante. También hay que destacar que algunas de las aplicaciones analizadas están entre las más descargadas, por lo que el volumen de usuarios en riesgo es muy elevado.

Además, en la investigación se ha hecho un seguimiento a 754 personas para conocer el grado de identificación de las amenazas. El resultado ha sido que casi el 50 por ciento de los usuarios no ha sido capaz de establecer el estado de seguridad de su dispositivo, lo que agudiza el problema.