Según destacó la titular de Sanidad durante la inauguración de la I Convención NAOS celebrada en Madrid, la obesidad en España está "subestimada" ya que las cifras reales superan las que aparecen actualmente en las estadísticas, que en ocasiones cuentan con datos antiguos o que no vienen de una medición sino de una declaración. "No se tienen cifras de una medición real sino de una declaración de cuánto pesa usted", según Salgado, de ahí la necesidad de realizar este análisis "de forma sistemática".

Dicho estudio será desarrollado por la Universidad Autónoma de Madrid y Sanofi-Aventis, con la colaboración de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, y permitirá disponer de una batería de datos tras un amplio estudio que se llevará a cabo sobre 14.000 personas. Aunque los primeros resultados se podrán analizar dentro de un año, habrá que esperar entre 18 meses y 2 años para poder contar con los resultados finales.

Para ello, por un lado se valorará el consumo alimentario mediante una encuesta informatizada "previamente validada", en la que la información se obtendrá por el método de la historia de dieta, que recogerá información "muy detallada" sobre frecuencia y cantidad de consumo de 600 ítems alimentarios y 150 recetas regionales. El consumo de calorías y nutrientes se obtendrá con una tabla de composición de alimentos con más de 700 ítems alimentarios.

De este modo, Salgado destacó que al estudiar la composición de los alimentos que se consumen se podrá saber si hay algún alimento contaminante cuya acumulación a lo largo del tiempo pueda producir efectos no deseados a largo plazo.

Además, se realizará una medición de peso, talla, circunferencia de la cintura y de la cadera, mediante procedimientos estandarizados, para medir la distribución poblacional de obesidad general y obesidad abdominal. "Midiendo la circunferencia de la cintura de un adulto, los profesionales sanitarios dicen que por encima de 88 centímetros en mujeres y 102 en hombres se tiene ya un riesgo cardiovascular importante", afirmó Salgado.

También se tendrán en cuenta los factores de riesgo cardiovascular ligados a los hábito de vida, como el tabaco, consumo de bebidas alcohólicas, actividad física en el trabajo, ocio, transporte y en el hogar, sedentarismo, factores psicosociales (apoyo social, red social, estrés laboral, financiero y en la familia, depresión).

Por último, valorarán la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular de naturaleza biológica, como la presión arterial, colesterolemia y perfil lipídico en sangre; marcadores de inflamación y de trombosis; glucemia y hemoglobina glicosilada para el diagnóstico diabetes mellitus y su grado de control; creatininina en sangre y microalbuminuria como indicadores de función y daño renal; leptina y ácido úrico en sangre como factores de riesgo emergentes. Las determinaciones analíticas de todos los participantes en el estudio se realizarán en un sólo centro sometido a controles de calidad analítica internacionales.

CONOCIMIENTO REPRESENTATIVO DE LA SOCIEDAD.

El análisis de todos estos datos permitirá un conocimiento epidemiológico "fiable y representativa" sobre la magnitud de los principales factores de riesgo cardiovascular (colesterolemia, hipertensión, diabetes mellitus, ejercicio físico, obesidad, tabaquismo, etcétera) en la población adulta de España y sus comunidades autónomas, así como del grado de conocimiento, tratamiento y control de los principales factores de riesgo. Además, servirá para anticipar beneficios preventivos del mejor control de las enfermedades cardiovasculares.

Todo ello podrá servir de base a "un mejor diseño" de los programas y políticas de la asignación de recursos sanitarios en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Más concretamente, el conocimiento epidemiológico y medición de algunos de los principales factores de riesgo cardiovascular (y de la mortalidad total) contribuirá, sin duda, a mejorar la prevención y fundamentar científicamente la planificación de los servicios sanitarios, tanto preventivos como asistenciales, dirigidos a algunos de los más importantes problemas de salud pública en España, como son la hipertensión arterial, la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol, etc.

El estudio que se propone entra en consonancia con los objetivos de la Estrategia de Cardiopatía Isquémica, del Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo y de la propia Estrategia NAOS. Todas estas iniciativas tienen entre sus objetivos la prevención cardiovascular, que es la mejor manera de evitar las muertes por infarto agudo de miocardio. Hay que recordar que más de un tercio de los pacientes con infarto muere antes de llegar al hospital sin recibir tratamiento eficaz.

De este modo, Salgado destacó su confianza en que los resultados sean comparables a los de los estudios que ya se están haciendo para conocer las tallas de las mujeres, si bien este estudio tiene una finalidad distinta, ya que la obesidad "es un problema de salud y no de estética", aseveró.

OBESIDAD INFANTIL.

En cuanto a la obesidad infantil, la titular de Sanidad destacó que, aunque la circunferencia abdominal no es una diferencia "significativa", ya se están haciendo otros estudios como el programa Perseo y otras medidas que se llevan a cabo en los centros de enseñanza para tratar este problema en los niños intentando que la lucha contra la obesidad sea "algo divertido y que en lo que puedan participar".

De este modo, Salgado afirmó que la obesidad infantil no es "sólo un problema de los países anglosajones", si bien la única medida posible es la prevención y educación en hábitos saludables, para lo que deben contar con el apoyo de empresas, Ministerio de Educación, comunidades autónomas, asociaciones de padres, etcétera.