Las autoridades bursátiles de Japón abrieron recientemente una investigación a Sanyo Electric por supuesta falsificación de sus resultados en 2003 y 2004 que elevaron su precio en bolsa.

Nonaka, presidenta de Sanyo desde junio de 2005 y antigua periodista, dimitió por razones personales, según un comunicado de la empresa, pero "Kyodo" indica que ha habido fuertes diferencias en el seno del Directorio de la empresa por el manejo del escándalo contable.

Sanyo dejó de incluir 190.000 millones de yenes (1.583 millones de dólares) en pérdidas no consolidadas en títulos de sus filiales entre 2003 y 2004, según fuentes citadas por esa agencia.

Del total de pérdidas de ese año, Sanyo solo declaró como pasivo unos 50.000 millones de yenes (416 millones de dólares), lo que le evitó tener que declarar números rojos en 2004.

Ese año Sanyo declaró un beneficio neto no consolidado de 4.400 millones de yenes (36 millones de dólares) y entregó dividendos a sus accionistas de seis yenes por acción.

En consecuencia, las acciones de Sanyo subieron de 320 yenes a 600 yenes al final del año fiscal de 2004, que termina en marzo del 2005.

El mes pasado, Sanyo informó de que estudia corregir sus informes de beneficios correspondientes a los cuatro años antes de 2004, con el fin de mejorar su deteriorada imagen.